Gran Canaria es una isla volcánica. En su paisaje se han conservado conos de antiguos cráteres extintos y acumulaciones petrificadas de lava. La mayor caldera volcánica es la Caldera de Bandama. Su diámetro es de casi un kilómetro y su profundidad de 216 metros.
La edad del volcán es de aproximadamente cinco milenios, y dejó de estar activo hace unos 2000 años. Es posible que los habitantes prehistóricos de la isla presenciaran la última erupción de este gigante. El nombre del pueblo nativo, los guanches, se traduce como “hijos del gran volcán”.
Alrededor del cráter extinto se han formado asentamientos rurales desde hace mucho tiempo. En el fértil y rico suelo mineral, la gente comenzó a cultivar uvas. Incluso hay una plantación de vid en el fondo plano del cráter. El volcán recibió su sonoro nombre del apellido de un viñatero local: en el siglo XVI, esta parcela de tierra fue adquirida por un residente de Gran Canaria, el comerciante Daniel Van Damme.
Es posible admirar la maravilla natural del cráter de Bandama desde arriba, desde la cima del Pico de Bandama. Se puede llegar al mirador en transporte desde Monte Lentiscal, siguiendo las señales de “Bandama”.
Si se calza el calzado adecuado para caminar sobre el resbaladizo suelo volcánico, se puede descender al interior de la caldera. Gracias a la combinación de factores climáticos y geológicos, en el cráter del volcán extinto se ha formado una flora única. Aquí crecen la drácena “drago”, la almendra silvestre, el palmito canario, el enebro de fruto rojo, la visteria y otras plantas raras en las Canarias.
El pueblo de La Atalaya, situado al pie de la Caldera de Bandama, ha sido famoso desde hace mucho tiempo por las obras de sus alfareros. Hasta hoy, los lugareños utilizan las técnicas alfareras desarrolladas por las tribus guanches.
En el siglo XX, el desarrollo de las industrias extractivas y madereras y la construcción de viviendas en la zona de la Caldera de Bandama llevaron a la destrucción gradual del paisaje y la desaparición de algunas especies de plantas raras (desaparecieron el laurel y el “árbol de las fresa”). En junio de 1987, el área fue legalmente declarada zona protegida de Tafira y Monumento Natural.
- Кальдера-де-Бандама
- Caldera de Bandama
- GPS: 28,03249 -15,45611