Parque Nacional Maspalomas

Una de las principales atracciones naturales de Gran Canaria es la Reserva Natural de Maspalomas. Las dunas de arena de Maspalomas (Dunas de Maspalomas) son un edén turístico en el sur de la isla, un pintoresco desierto cubierto de arena marina pura.

Todo el complejo turístico de Maspalomas ocupa 1.060 hectáreas. Incluye playas costeras, hoteles, bungalows, restaurantes y tiendas. Parte del resort de Maspalomas es la ciudad del mismo nombre. El área de las dunas de Maspalomas abarca 403 hectáreas y tiene una longitud de más de tres kilómetros.

El ecosistema del parque nacional se divide en dos zonas naturales: las dunas de arena y la laguna de La Charca. El clima aquí es especial y único. Maspalomas está protegido por una cadena montañosa, por lo que casi no hay precipitaciones. Todo el año predomina un clima seco, soleado y moderadamente cálido.

Las dunas de Maspalomas parecen casi vivas. Su relieve es inestable, los contornos de las dunas cambian constantemente y las colinas de arena se mueven por la acción del viento. Parece que sólo cambia esta arena amarilla bajo el profundo azul del cielo, mientras que el espacio y el tiempo circundantes se mantienen inmóviles.

Las dunas son especialmente hermosas al atardecer, bajo el sol dorado de la tarde y las nubes rosas tenues. No se las puede llamar un desierto absoluto, ya que entre estas arenas se encuentran representantes de la flora desértica: matorrales de jara y tamarisco, plantas efímeras con un ciclo de vida corto, capaces de moverse siguiendo el movimiento de las dunas. Aquí también viven insectos raros. Algunas especies solo se encuentran en Maspalomas y en los desiertos de África.

Más cerca de la laguna de La Charca, el paisaje arenoso da paso a la zona verde de El Oasis. Allí crecen altas palmeras y habitan aves marinas. En la orilla de la laguna se encuentran enormes bolas espinosas de juncos, similares a nuestro cardo ruso. Durante el día, las aves se refugian del calor en esas bolas. En el oasis también se puede encontrar a la «reina» de Gran Canaria, el gigantesco lagarto canario (el lagarto canarión).

En la laguna de La Charca, la misma naturaleza ha creado condiciones únicas para la fauna y la flora. En la temporada de lluvias, el estrecho istmo que separa la laguna del Atlántico se erosiona, aumentando la concentración de sal. Con las aguas oceánicas llegan peces, aparecen moluscos y algas marinas.

Es agradable caminar por las dunas, pero también se puede recorrer este pequeño desierto como corresponde: a lomos de camello. Puedes alquilar un majestuoso «barco del desierto» y avanzar por las dunas hacia el extremo occidental de la reserva natural.

Sobre las playas de la zona de El Oasis se yergue un antiguo faro oscurecido: el Faro de Maspalomas. Este faro sigue en funcionamiento. El Faro de Maspalomas se construyó en 1890, cuando estas tierras eran completamente desérticas. Hasta el día de hoy, el Faro guía a los barcos. Desde la plataforma de observación de 60 metros de altura del Faro de Maspalomas se pueden ver las dunas, la laguna turquesa de La Charca y el océano interminable.

A las dunas de Maspalomas se les otorgó el estatus de parque nacional en 1994.