El árbol Dragón más antiguo en Tenerife

El drago (Dracaena draco) pertenece al género Dracaena. La Dracaena decorativa es conocida por todos los aficionados a las plantas, pero pocos saben que este representante de la flora de interior es descendiente de una planta relicta.

Miles de turistas visitan anualmente la localidad de Icod de los Vinos para visitar el Parque del Drago, donde crece un árbol único. El parque está ubicado en el noreste de Tenerife, a 25 kilómetros de la ciudad de Puerto de la Cruz.

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Desde el hermoso valle se puede ver el “pico nevado”, el volcán Teide. Contra el telón de fondo del majestuoso Teide, el enorme árbol luce extraordinario y monumental. Según los cálculos de los científicos, la edad de este ejemplar es de unos 300 años. La masa total de su tronco y copa es de aproximadamente 80 toneladas.

Características de la planta

El drago o drácena draco es una de las plantas más antiguas de la Tierra. Es una suculenta, pariente del cactus. En la naturaleza se encuentra en Cabo Verde, Madeira, el oeste de Marruecos, las Islas Azores y las Islas Canarias.

El drago tiene una savia roja con un alto contenido de pigmentos que posee propiedades conservantes y curativas. Por esta resina inusual, la planta recibió su nombre místico. Según la leyenda de los guanches, los primeros árboles crecieron de la sangre de un dragón muerto en una lucha con un elefante valiente y fuerte.

El drago crece extremadamente lento. En una década, apenas gana un metro de altura, y en los primeros años solo tiene un tronco desnudo con hojas escasas. La floración comienza a los 8-10 años, cuando todas las hojas han caído. Gradualmente, el tronco principal empieza a ramificarse, formando lentamente una densa corona en forma de paraguas con ramas entrelazadas de forma caprichosa. Las hojas son estrechas, rígidas, coriáceas y dispuestas en groups.

Símbolo de la isla de Tenerife

El enorme Drago se ha convertido en un símbolo de la isla de Tenerife. Se representa en sus símbolos heráldicos, guías turísticas, carteles publicitarios y etiquetas de productos. Los habitantes de Tenerife cuentan que una vez creció una drácena gigante de seis mil años en La Orotava. El científico Alexander von Humboldt la descubrió y describió en 1799 (aunque biólogos modernos calcularon posteriormente que la planta vivió mucho menos, unos seiscientos años).

Lamentablemente, ese ejemplar único de drácena no se conservó: un huracán derribó el árbol en el siglo XIX. Sin embargo, en el Parque del Drago sobrevivió un pariente antiguo: un Drago de 20 metros de altura y 9 metros de circunferencia en la parte inferior del tronco.

La entrada al Parque del Drago cuesta 5 euros. También se puede ver y fotografiar este árbol de forma gratuita desde los miradores fuera del parque.